domingo, 7 de septiembre de 2008

Chico deportista

Bueno; nada.
Tipo que me re jode tener ésta emoción adentro y mi profe de arte me dijo que escribiendo puedo sentirme mejor; es re gamba mi profe de arte y me dice que tengo talento y que lo mio es la belleza.
Pero a mi me gusta el deporte, ahora más que nunca: les cuento por qué.
Me pasó algo re groso que todavía no puedo creer; fui a la clase de gimnasia de la escuela y tipo que nos enteramos ahí mismo que cambiaron al profe.
Es alto y fibroso el man y tiene el pelo canoso, corto; debe tener tipo 30 años; no se porqué me llamo tanto el color de la piel, porque es como que está bronceado pero re poco, tipo que tiene la piel mate, creo que se dice así.
Me llamó la atención porque es mas alto que yo, que soy re alto, mido 1.87 y no es común encontrar alguien tan alto; mientras se presentaba, mis compañeros y yo estábamos todos parados al su alrededor y lo escuchamos, algo que es raro porque siempre bardeamos a los profesores nuevos, pero éste como que te engancha, llama la atención el man.
Pero lo que más me llamó la atención de él fue que me quedé colgado mirándolo tratando de ver el color de sus ojos, porque de lejos parecen grises pero hay algún color más que no pude descubrir. Un gris medio extraterreste, el tipo parece de otro planeta.
Mientras habló sobre lo que íbamos a hacer durante el resto del año descubrí que me miró profundo varias veces, supongo que preguntándose por qué yo lo miraba tanto. Es un tipo raro, como que al mirarlo me cuelgo mal.
Durante la clase de ésa tarde hicimos las boludeces de siempre tipo correr y hacer flexiones de brazos; y en el momento de los abdominales el profe me pegó los piés al piso y elogió lo rápido que los hacía y me pidió que los hiciera más lento; cuando subí me acerque para ver el color de sus ojos y varias veces le exhalé fuerte en la cara, pero se rió y me sostuvo la mirada todo el tiempo, me di cuenta que no puedo hacerme el tarado con él. No se acobarda. No huye. Se la banca.
La imagen de sus ojos me volvía a la mente varias veces durante la semana, pero en ése momento yo creía que solo me acordaba de él solo por sus ojos y su color extraterrestre, más que humano, no sabía que en realidad me pasaban otras cosas.
Una tarde me equivoqué al mirar el reloj y llegué al gimnasio de la escuela media hora más temprano y todavía no había llegado ninguno de mis compañeros; el profe me vió y me saludó sonriente; en ése momento me pareció que trataba de hacerse el simpático conmigo porque antés lo miraba con cara de culo todo el tiempo.
Charlamos un rato y me pidió que lo acompañe a buscar la red de voley al depósito y en ése momento me recorrió algo por la espalda, pero no quiero aburrirlos con los detalles; una vez en el depósito, chico y oscuro, se llevó la lamparita que colgaba por delánte y cuando encontró el interruptor de luz no vimos la red por ningún lado. La lámpara oscilaba entre los dos y sin darme cuenta le preguntó de que color eran sus ojos.
Me escuché y me di cuenta que mi comentario fué de re puto pero no me importó porque él me dijo mirá más de cerca y lo hice.
Se puso serio y se acercó a la lamparita que había dejado de jugar al péndulo. Me acerqué y y miré en sus ojos muy de cerca, juro que vi chispas en azul y violeta y cuando sentí su perfume él dejó de ver la luz para mirame directamente a los ojos.
-"¿Y?....¿que ves?- me dijo.
No pude contestar.
Me agarró del mentón y me lo sacudió un poco sonrriéndome y me dijo:
-"¡Mirá bién!"-.
Me agarró la cara con las dos manos y me acercó a él mucho más. Ya lo tenía tan cerca que lo veía borroso. Y me besó.Escuchamos llegar a los chicos y salimos algo mareados, pero no quedó todo ahí. Con una excusa ridícula les avisé a mis compañeros que iba a quedarme a hablar de atletismo con el profesor al terminar la clase. Y me quedé con él. Se ofreció a alcanzarme hasta mi casa en su auto, pero ántes le pedí que me diera un besos y terminamos en su casa.
Les cuento ésto porque necesitaba decirlo, porque siento como que mi mundo re expande y quiero compartirlo. No me importa el hecho de que me acosté con un hombre. Me importa que me acosté con él. Estamos enrollados los dos.
Se los cuento la próxima.
Mi nombre........bueno; si quieren escribir preguntando por mi historia.........pidan por el chico deportista del gimnasio de la escuela.

2 comentarios:

Andrea dijo...

Como ya te lo he dicho en numerosas oportunidades: SOS UN GENIO, MI INSPIRACIÓN, MI ALTER EGO.
TE QUIERO!
BESO

Unknown dijo...

Terrible historia. Me la devoré.
Saludos desde la lejana Patagonia.